Who doesn’t love to groove to their favorite playlist in the car, the shower, around the house, or while working? Most of us listen to music most of the day. And while music can be so good for our soul, it can sometimes prevent us from quieting our minds and listening to what God wants to say to us.
¿A quién no le gusta escuchar su lista de música favorita en el automóvil, la ducha, en la casa o mientras trabaja? La mayoría de nosotros escuchamos música la mayor parte del día. Y aunque la música puede ser tan buena para nuestra alma, a veces puede impedirnos calmar nuestras mentes y escuchar lo que Dios quiere decirnos.