S.O.S – Analizando Nuestra Corresponsabilidad
Jesús se despojó de todo para salvarnos.
Cuando ofrecemos un sacrificio a Dios, tomamos una porción de lo que tenemos para ofrecérselo a Dios Todopoderoso. Un sacrificio; es una porción significativa. Entonces decimos: “Dios, por favor ayúdame para siempre recordar que todas las cosas provienen de ti, oh Señor, y de lo que te he dado. ¡Para empezar, nunca fue mío! Me diste los dones, talentos y habilidades necesarios para producir lo que tengo. Señor, devuelvo una parte para santificarla y marcar la diferencia en la forma en que uso el resto”
Ni una sola vez un cristiano se abrió camino hacia un regalo significativo dando “sobras”. Damos una "primicia", una cantidad significativa, y eso cambia la forma en que vemos y cómo usamos lo que nos queda.
Dios, a través de Cristo, nos dio una cantidad significativa, Su propio ser, en la Encarnación de Jesucristo. Luego nos pide que pensemos, que oremos y que consideremos qué podemos devolverle a Dios que sea significativo.