Queridos Feligreses,
El sábado 30 de octubre a las 5:00 p.m. durante la misa de la vigilia, nuestro Obispo va a ser el principal celebrante y va a consagrar el nuevo Altar de nuestra Iglesia. Varios sacerdotes que han dado su servicio en Emmaus también van a estar presentes para celebrar juntos la misa, y unirse en las oraciones de nuestra comunidad para que el Espíritu Santo siga fortaleciendo y sosteniendo a la Parroquia Emmaus.
La oración de Dedicación que el Obispo va a proclamar es una profunda presentación del significado del Sagrado Sacrificio que tiene lugar sobre el Altar.
Esta es una porción de la oración:
“Te rogamos Señor, que derrames sobre este altar, construido en el lugar de tu asamblea santa, la plenitud de tu bendición celestial, para que sea un ara dedicada para siempre al sacrificio de Cristo y sea también la mesa del Señor, donde tu pueblo se alimente en el convite sagrado.
Esta piedra, pulimentada por el trabajo humano, sea para nosotros signo de Cristo, de cuyo lado, traspasado en la cruz, brotó sangre y agua, inicio de los sacramentos de la Iglesia…
Sea el centro de nuestra alabanza y acción de gracias, hasta que lleguemos jubilosos a la mansión eterna, donde te ofreceremos el sacrificio de la alabanza perenne, unidos a Cristo, el sumo Sacerdote y altar vivo.”
La ceremonia de Dedicación comienza después del Credo. La Letanía de los Santos se reza para invocar su intercesión ya que “están unidos y son partícipes de Su sufrimiento y le acompañan en Su mesa.” Enseguida, las reliquias son colocadas por el Obispo en el sepulcro que está labrado en la base del Altar, y luego aquéllas se sellan. La oración de la Dedicación es entonces proclamada y el Obispo unge toda la superficie del altar con aceite, el Crisma sagrado. Se coloca después encima del altar un brasero que contiene incienso. Este brasero se retira y el aceite se limpia. El Altar se cubrirá con el mantel del altar, se colocan flores alrededor del mismo, y las velas se encienden. La misa sigue su curso de manera normal.
Al encender las velas del altar, el Obispo proclama la siguiente oración:
“La luz de Cristo ilumine la mesa del altar y que, con ella, brillen los comensales de la Cena del Señor.”
¡Todos están invidatos a presenciar y participar de esta liturgia tan especial que traerá grandes bendiciones a nuestra familia parroquial hasta el día en que el Señor regrese en toda Su Gloria!
Su Párroco,
Padre David