As the school year has begun and our Faith Formation program is underway, it is an appropriate time to reflect upon prayer and spirituality as we segue from the summer break to the school year.

Next weekend begins the month of October which is especially dedicated to the holy angels. For centuries the Catholic Faithful have nurtured a devotion to the holy angels relying upon their prayers and protection.  In this column I am introducing a special form of dedication called The Society of the Holy Angels. The process of entrance into this Society is entirely personal and is most suitable for children. It is also appropriate for all ages.

In the Scriptures the ancient patriarchs, Abraham, Isaac, Jacob and Tobias each related themselves to the celestial spirits and paid them special honor to receive the powerful benefit of their protection. The holy angels are divided into nine choirs: seraphim, cherubim, thrones, dominions, virtues, powers, archangels, principalities and angels all of which are found in the Scriptures. A lovely statue of the guardian Angel is placed in the east alcove of our church home so that we can visualize the celestial spirits and become more aware of their presence.

A person may belong to clubs, organizations and teams which compromise, tarnish or deprive one of faith.  On the other hand, belonging to the Society of the Holy Angels promotes heavenly virtues that are so admired:  purity, fervor and obedience.

The memorial of the Holy Angels is October 2 which, this year, occurs on a Sunday giving the commemoration an aspect of timeliness.

In order to obtain entrance into the Society, a person would heartfully pray privately the following consecration:

In the presence of God, and of the whole celestial court I ardently desire to consecrate myself in a special manner to the service of the nine choirs of Angels and of Mary their august Queen. I take the solemn engagement to honor them with special veneration and to imitate the virtues of which they give me an example, especially purity, fervor in the service of God and perfect obedience.

May all the celestial spirits, but above all Mary their august Queen bless these resolutions which I offer in all the sincerity of my heart. May they obtain for me grace from the Divine Goodness, to persevere faithfully during life that I may merit to be associated in their glory during eternity.  Amen.

The consecration can be renewed as often as one desires to keep alive the spirit of the Society in their heart. Traditionally, colors are associated with consecration. For the Society of the Angels, the color is purple.

 

Habiendo comenzado las clases en la escuela y nuestro programa de formación de fe en la parroquia, es el tiempo adecuado para reflexionar sobre la oración y la espiritualidad en este paso de las vacaciones de verano hacia el nuevo curso escolar. 

El próximo fin de semana empieza el mes de octubre, dedicado especialmente a los Santos Ángeles. Durante siglos, la fe católica ha cultivado la devoción a los Santos Ángeles confiando en sus oraciones y su protección. En esta columna presento una forma especial de dedicación, llamada la Sociedad de los Santos Ángeles. El proceso de entrada a esta sociedad es completamente personal y muy recomendable para los niños, pero también es apropiado para todas las edades. 

En las Escrituras, los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob y Tobías se relacionaban a sí mismos con los espíritus celestiales y les daban un honor especial por recibir el poderoso beneficio de su protección. Los Santos Ángeles están divididos en nueve coros: serafines, querubines y tronos; dominaciones, virtudes y potestades; arcángeles, principados y ángeles. Todos ellos se encuentran en las Escrituras. Una Hermosa estatua del Ángel Guardián se encuentra en el nicho del lado Este de nuestra iglesia, para visualizar los espíritus celestiales y estar más concientes de su presencia.

Una persona puede pertenecer a diversos clubes, organizaciones y equipos que comprometen, manchan o le privan de su fe. Por otro lado, pertenecer a la Sociedad de los Santos Ángeles promueve las virtudes celestiales que son tan admiradas, como la pureza, el fervor y la obediencia. 

El día que conmemoramos a los Santos Ángeles es el 2 de octubre, que este año cae en domingo, dando a esta conmemoración un aspecto un aspecto muy oportuno. 

Para obtener la entrada a la Sociedad de Ángeles, la persona reza en privado con devoción, la siguiente consagración: 

En la presencia de Dios, y de toda la corte celestial, deseo fervientemente consagrarme de manera especial al servicio de los nueve coros de Ángeles y a María, su augusta Reina. Me comprometo solemnemente en honrarlos con especial veneración e imitar las virtudes de las que me dan ejemplo, especialmente las virtudes de la pureza, el fervor en el servicio a Dios, y la perfecta obediencia. 

Ruego que todos los espíritus celestiales, pero sobre todo, María su augusta Reina, bendigan estas promesas que ofrezco sinceramente con todo mi corazón. Que me concedan la gracia de la bondad divina, el don de perseverar fielmente durante la vida y de hacerme digno de su auxilio en su gloria por la eternidad. Amén.

La consagración puede ser renovada con la frecuencia que uno desea, para mantener vivo el espíritu de la Sociedad en su corazón. Es tradicional usar un color para una consagración. En el caso de la Sociedad de Ángeles, es el color púrpura (morado).