Celebrando en familia... con alegria
Las tradiciones familiares crean buenos sentimientos y momentos especiales para recordar. ¿Cómo vamos a celebrar estos días de Adviento preparando y agradeciendo por todas nuestras bendiciones?
¿Cómo das gracias? … ¿a Dios? … a su cónyuge? … a su hijo? Es una buena práctica comenzar (o continuar) siendo agradecido; especialmente ahora que entramos en la temporada navideña (e incluso antes, durante y después de esta época del año…)
El Salmo 138 nos ayuda a comenzar hoy diciendo: “Te doy gracias, Señor, con todo mi corazón, en presencia de los ángeles, a ti canto”. Independientemente de lo que nos depare el día por delante... confiamos plenamente en la Divina Providencia y cantamos con alegría al Señor... ¡Después de todo, "Nuestro Padre" siempre sabe lo que es mejor!
Somos llamados a bendecirnos unos a otros. Esto también es una muestra/signo de gratitud. Cuando nos bendecimos unos a otros. Cuando ‘vemos’ a Cristo en el otro; Dios está cerca. Especialmente, cuando estamos ansiosos, o estresados por un duro día de trabajo, o hambrientos y cansados… “ver a Cristo” en el otro puede ser difícil de aceptar. Sin embargo, cada momento nos ofrece una oportunidad para la gracia. Cuanto más oremos para ver cómo ve Jesús... más creceremos en unión con Él, y seremos capaces (débilmente) de reconocer lo que significa "dar la vida por un amigo" (así como Jesús murió por todos...)
Comience un "diario de gratitud" o un "muro de gratitud"... e invite a los miembros de su familia (especialmente cuando se reúnan alrededor de la mesa el día en Acción de Gracias) a agregar un pensamiento/deseo a este "muro", algo por lo que cada persona esté agradecida. Pronto verá cómo los momentos familiares enriquecen el espíritu de calor, acogida y amor en el hogar. Recordemos que todo comienza (y termina) en la familia. La familia, como verdadera iglesia doméstica, es donde valoramos la contribución de cada miembro, y trabajamos a través de momentos de desacuerdo, desánimo, frustración, “golpes y todo”.
El camino al cielo es un "paseo lleno de baches" a veces. Estamos llamados a seguir el camino menos andado para encontrar la verdadera paz en nuestro corazón y en nuestra familia.