Dear Parishioners,
Our Lenten Penance Service is scheduled for Tuesday evening, March 21st in the church, beginning at 6:00 PM. Area priests will be present to assist with Confessions, the Sacrament of Penance.
At times, our lives can become so busy that we focus our attention on the urgent matters of work, the care of our home and family life. At the same time, our Spiritual Life needs our attention; our desire to live a holy life. If we give time to the Sacrament of Penance then all of the urgent matters of our life will come into focus and we will be able to live a holy life, confident in the strength of the graces, which are given to us through the Sacraments.
The Sacrament of Penance has three levels. When all of these levels are met, Confession reaches its fullest effect in the soul. The three levels are Contrition, Confession and Satisfaction.
Contrition is sorrow for sins and is absolutely necessary to obtain God’s forgiveness. Sorrow for sin is most effective when it comes from our pure love of Him who is so good and who has suffered so much for our redemption. If this perfect contrition is to reach its highest level, it must be accompanied by the intention to avoid sin and to repair the harm personal sin has done and the willingness to participate in the Sacrament of Penance.
The actual Confession is the practice of saying our sins. When we do so, it is important that the telling of our sins to a priest is first of all, humble, then sincere and finally entire. Any attempt to justify personal sins by complaining about the actions of others (drama) is to contaminate the Confession.
Satisfaction is the performance of the penance given by the priest. The purpose of the penance is to make amends even if in a very simple way. If the penance is carried out with simplicity and humility it is very effective. If you receive an extremely difficult penance from a priest in Confession, you may ask for a simpler penance and the priest is obliged to grant your request.
You may effectively augment the penance you receive by prayer, participation in Holy Mass, fasting, almsgiving, the spiritual and corporal works of mercy, the patient endurance of sufferings and sickness and indulgences.
Pray to the Blessed Virgin Mary under her title of the Immaculate Conception. She, who was conceived without original sin will come to your aid and help you to live a holy life.
Holy Mary, Mother of God, pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
Your Pastor,
Father David
Queridos feligreses,
El servicio cuaresmal de Penitencia en Emmaus será el martes 21 de marzo dentro de la iglesia, a partir de las 6:00 de la tarde. Varios sacerdotes de nuestro decanato van a estar presentes y disponibles para escuchar confesiones (el sacramento de la Penitencia).
Hay momentos de nuestra vida en que estamos tan ocupados que ponemos atención en los asuntos urgentes del trabajo, del cuidado de la casa y la familia. Al mismo tiempo, nuestra vida espiritual necesita atención, así como el deseo de vivir una vida santa. Si damos tiempo al sacramento de la Penitencia, todos los demás asuntos urgentes de la vida tendrán claridad y podremos vivir una vida santa, confiados en la fortaleza de las gracias de Dios que nos brindan los sacramentos.
El sacramento de la Penitencia tiene tres niveles. Cuando se alcanzan estos niveles, la confesión alcanza también su efecto completo en nuestra alma. Estos tres niveles son: la contrición, la confesión y la satisfacción.
La contrición es la pena por nuestros pecados, y es absolutamente necesaria para obtener el perdón de Dios. La pena o dolor por el pecado es más efectiva cuando proviene del amor puro de Dios que es tan bueno y quien ha sufrido tanto por nuestra redención. Si esta perfecta contrición alcanza su nivel más alto, debe estar acompañada por la intención de evitar el pecado y enmendar el daño personal que ha causado, así como la voluntad de participar en el sacramento de la Pentitencia.
La confesión en sí misma, es el acto de decir nuestros pecados. Cuando nos confesamos, es importante que al decir nuestros pecados a un sacerdote sea, en primer lugar, un acto humilde, luego sincero, y finalmente, completo. Cualquier intento de justificar nuestros pecados personales quejándonos de las acciones de otros (hacer drama) es contaminar la confesión.
La satisfacción es el desempeño de la penitencia indicada por el sacerdote. El propósito de la penitencia es el de enmendar el pecado, aun de forma muy simple. Si la penitencia se lleva a cabo con sencillez y humildad, es muy efectiva. Si recibes una penitencia sumamente difícil, puedes pedirle al sacerdote una penitencia más simple y él tiene la obligación de concedértela.
Podemos incrementar más efectivamente la penitencia recibida, por medio de la oración, la participación en la misa, el ayuno, la limosna, practicar las obras de caridad espirituales y corporales, soportar pacientemente los sufrimientos y la enfermedad, y también por medio de las indulgencias.
Oremos a la Santa Virgen María bajo el título de la Inmaculada Concepción. Ella que fue concebida sin pecado original, nos socorre y ayuda a vivir una vida santa:
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Su Párroco,
Padre David