Nuestras escuelas tienen un gran efecto en la vida de nuestros jóvenes al formarlos para que sean discípulos misioneros de la virtud, arraigados en el Evangelio de Jesús. Aunque no todos los Católicos se hayan educado en una Escuela Católica, muchos de nosotros hemos sido impactados por su compromiso con la comunidad. No es raro que podamos encontrar a nuestros graduados de la Escuela Católica influenciando nuestro mundo a través de su trabajo en justicia social, liderazgo político, servicios médicos, empresas, tecnología y, más importante, fortaleciendo la Iglesia doméstica. Todo esto es el resultado de una comunidad de creyentes Católicos, los cuales han apoyado a nuestras escuelas a través de sus oraciones, talentos y finanzas. ¡Gracias!
Ahora, en medio de este tiempo sin precedente en la historia, una vez más vemos a nuestras Escuelas Católicas haciendo frente al desafío, utilizando tecnología e innovaciones para actuar de la mejor manera en la que podemos para educar a nuestros jóvenes.
A toda nuestra Iglesia le gustaría expresar un profundo sentido de gratitud y admiración por los directores de las escuelas, los administradores, el personal docentes, los empleados, voluntarios y los padres de familia, por su inquebrantable apoyo en adaptarse y superar los desafíos de COVID-19. Es a través de su amor en sacrificio por nuestros estudiantes y la Iglesia que nos ha sido posible super este desafío.
Vea, haga clic en Me Gusta, y comparta este video del Obispo Olmsted, al expresar su gratitud para todas las personas que son parte de nuestras Escuelas Católicas, mirando hacia un nuevo año de Educación Católica continua.