Oh Dios, Señor de los cielos y la tierra!
Solamente Tú has logrado todo lo que nosotros hemos hecho.
Que esta estación sea un tributo para la belleza de tu Iglesia.
Que tu Hijo, la Palabra Eterna, sea glorificado a través de este trabajo de tus manos.
Bendice todos los programas que salgan por medio de sus instalaciones.
Así como Tú Palabra salió de Ti, Señor Padre, que esa misma Palabra toque cada Corazón que escuche esta estación.
Permite que tu Espíritu trabaje libremente a través de cada maestro que proclame Tu Verdad y tu Iglesia.
Concede sobre esta estación, el poder para inspirar al hombre a que busque la santidad de corazón, celo por la extensión de Tu Iglesia, valentía para buscar la justicia y los derechos humanos, y paciencia para soportar la persecución. Amen.