Queridos Feligreses,
El sábado 15 de Agosto es la Solemnidad de la Asunción de la Santa Virgen María. La santa misa será celebrada a las 8:30 de la mañana. Debido a que la solemnidad cae en sábado, mantiene su estatus de Día Santo, pero no es una misa obligatoria (de precepto).
En 1950, el Papa Pío XII, afirmó el dogma de la Asunción con estas palabras: “De tal modo la augusta Madre de Dios, misteriosamente unida a Jesucristo desde toda la eternidad con un mismo decreto de predestinación, inmaculada en su concepción, virgen sin mancha en su divina maternidad, generosa socia del divino Redentor, que obtuvo un pleno triunfo sobre el pecado y sobre sus consecuencias, al fin, como supremo coronamiento de sus privilegios, fue preservada de la corrupción del sepulcro y, vencida la muerte, como antes por su Hijo, fue elevada en alma y cuerpo a la gloria del Cielo, donde resplandece como Reina a la diestra de su Hijo, Rey inmortal de los siglos.” Renovemos nuestra Fe en la Asunción para que podamos comprender más claramente nuestro propio destino.
Muchos de nuestros jóvenes parroquianos van a regresar a la escuela, ya sea en persona o en línea la próxima semana. Su distanciamiento de la escuela que comenzó a mediados de marzo, va a finalizar poco a poco en etapas, y los estudiantes van a continuar sus estudios. Oremos para que aprovechen lo mejor posible sus estudios. Cuando volvemos a nuestro trabajo con un espíritu de oración, entonces podemos estar seguros de que nuestros esfuerzos van a estar de acuerdo a la voluntad de Dios, quien desea solo lo mejor para nosotros.
Oración de los estudiantes:
Oh Santísima Virgen María, que diste a luz a Jesús, Salvador nuestro, Luz del mundo. Yo te elijo como la guía y patrona de mis estudios. Que por tu intercesión, el Espíritu Santo llene mi espíritu de luz y fortaleza, prudencia y humildad; y me conceda buena voluntad, inteligencia, memoria y habilidad en cuerpo y alma. Defiéndeme de todo lo que dañe la claridad de mi entendimiento, la pureza de mi corazón, y la paz de mi alma.
Concédeme, oh María, que bajo tu protección pueda alcanzar el conocimiento, el amor y la posesión eterna de Jesucriso, tu Hijo y Señor nuestro. Amén.
Mi madre Ann tomó la foto que acompaña esta columna. ¡Le dio mucha risa ver a Freddie intentando rodar la pelota!
Su Párroco,
Padre David