¿Cómo les va a sus fundaciones?
Cuando tenía alrededor de veinte años, obtuve una licenciatura en arquitectura y trabajé como arquitecto durante un año. Cualquiera que sepa algo sobre la construcción de edificios sabe que una buena fundación es clave. Toda la estructura depende de una buena base y si no tiene una base sólida, todo lo demás que se construye sobre ella pierde valor; a veces incluso toda la estructura tiene que desaparecer. Pensé en las fundaciones cuando leí el Evangelio de este domingo. Los mandamientos que Jesús nos da en este pasaje son las fundaciones del cristianismo. Nos dice que amemos a Dios y amemos a otras personas. Sin el Amor como fundación, el resto de la estructura tiene que desaparecer. Enfoquémonos esta semana en "reforzar nuestras fundaciones" y asegurarnos de que el amor a Dios y al prójimo sea el fundamento de todo lo que hacemos. -Verónica
Evangelio: Mateo 22,34-40
En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?”
Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas”.